Bag om Aprende a meditar en diez pasos
Nuestro cuerpo es como un barco en un mar embravecido. El sufrimiento diario, el trabajo, las prisas, nos impiden ver el puerto, nos llevan de un lado a otro y no nos tomamos tiempo para nosotros mismos. Un momento para relajarnos y sentir nuestro cuerpo, sentir el fluir de nuestra alma, la llama de nuestro espÃritu ardiendo dentro de nosotros. Es genial orar, pero a veces oramos sin saber qué orar o qué pedir. Aun asà debemos seguir orando, manteniendo nuestro canal con el Padre Celestial, pero también debemos aprender a meditar y asà nuestra mente y alma, entrando en unidad con lo divino, sabrán lo que el Padre quiere para nosotros. Conoceremos nuestro lugar en el tiempo y el espacio... Nuestra alma, cuando meditamos, encontrará el puerto, encontrará su dirección y el mar se calmará, un rayo de luz del Trono del Padre descenderá hasta nosotros y nuestro destino estará en nuestras manos. Cuando aprendamos a meditar, tomaremos nuestro destino en nuestras manos, ya que nuestra mente se expandirá y entrará en contacto directo con el Padre Celestial, por lo que lo que experimentemos ahora será insignificante comparado con nuestro mañana, nuestro despertar hacia la luz. El mundo actual es como una tormenta en el mar, sólo a través de la meditación podemos calmar nuestra alma y navegar en un mar sereno y en calma.
Es importante aprender a meditar, sobre todo en un mundo que camina hacia el caos, la crisis financiera y polÃtica asusta a miles, pero quienes mediten estarán tranquilos y serenos, porque sabrán que allá arriba hay alguien cuidándonos. .arriba hay alguien que no duerme...
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