Bag om Curuvica de río
Curuvica de río es un libro de poemas, publicado por vez primera en 1992. Ese mismo año, fue premiado en el concurso de poesía Voces Nuevas; convocado por el PEN Club del Paraguay.José Luis Appleyard, escritor paraguayo, dijo al respecto de Curuvica de río que en cierta manera, estos versos dan la impresión de que al poeta 'le duele Asunción' a verla tal cual es, por lo que al describirla da a veces, dolorosamente, con todas sus miserias; pero querible de todos modos. Y es el río el que ejerce una mayor atracción en el poeta. Es esa 'Curuvica de río' la que encandila sus ojos ávidos de esa agua, y así puede decirle: "Me cruzás el cuerpo en múltiples abrazos / curuvica de río / escucho tu jadeo de olas endulzándome el aire...". Y ese término, 'curuvica', un guaranismo incorporado a la lengua española, adquiere la fuerza que solo un poeta puede darle, y la imagen se irisa ante el sol que arranca de las aguas esos pedacitos húmedos y bellos, que son las curuvicas de un todo fluvial, vital e impresionante.El poemario consta de dos secciones, la primera se titula Desde la ribera; y la segunda, Ojos de kaninde.El río que da nombre al país sudamericano, su ciudad Capital, Asunción, y las vivencias del poeta que se enlazan con seres de la mitología guaraní que perviven en la contemporaneidad están presentes en los versos que conforman Curuvica de río.Algunos escritores han comentado la obra. A continuación, algunas de sus expresiones: Iván González es un poeta paraguayo fuerte. Su poesía es impactante, progresista y experimental, ya que juega con las formas y rompe los cánones tradicionales para presentarnos una obra de arte llena de frescura y de ideas ocultas detrás de las figuras literarias, detrás de los símbolos. [Nelson Aguilera].Su poesía es distinta, buena y se justifica verso a verso. Estamos ante la cosecha de un artista que va trazando líneas que deben ser leídas más de una vez pues sus poemas no se revelan fácilmente al entendimiento del lector. [Delfina Acosta].Su pluma transmite los latidos de su alma y pinta el paisaje de su patria con una claridad y hondura inigualables. [Armando Almada-Roche].
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