La Historia de la Eternidad - Javier Clemente Engonga Avomo - Bog

Todo tiene un final para el ser humano y hasta Dios en nuestro mundo al menos, tiene y tuvo un Comienzo, bien definido en nuestra realidad pero descrito sin ninguna duda en las relatos de la Creación de todas las culturas ancestrales y primitivas: la palabra, la luz, la vibración, el sonido, todo ello existió mucho antes de la codificación del sonido para la comunicación entre comunidades humanas que dio lugar a las distintas sociedades, lenguas y civilizaciones de la humanidad, siempre con ese ansia de diferenciarse más y más que por desgracia ha caracterizado a las personas durante tanto tiempo.
La humanidad es el único organismo biológico que no sabe cuál es su función ni destino ni como especie ni como colectivo. Fijémonos en las hormigas, por ejemplo, que trabajan día y noche sin que como humanos entendamos ni qué hacen ni porque van todas siempre juntas en fila ininterrumpida; viven en sus colonias y sociedades, y su ciclo existencial, en esencia es productivo para el ecosistema global del planeta.
Sabemos que se comunican entre ellas es decir, se envían información, en una frecuencia que no se corresponde a nuestra capacidad de inteligibilidad y tampoco es que tengamos ´´antenas de hormigas´´ pero, se ve que actúan con una cierta ´´lógica´´ (sin márgenes de error) y ´´cálculo´´ no solo en la construcción de sus cuevas bajo tierra y entre las rocas, sino también en la comunicación entre los miembros de la misma especie.
Igualmente una abeja, sin que entendamos exactamente cuál es su función, podemos observar que de la nada se afanan todas las abejas en producir en conjunto el único producto natural que no se caduca, ni se gasta y es muy beneficiosos incluso para el ser humano, y con múltiples propiedades curativas, como es la miel.
¿ Cuál es la función del Ser Humano y la Humanidad y cuál es su destino?
La función del Ser Humano y la Humanidad es la Historia de la Eternidad.
Gracias por leer estas líneas. Javier Clemente Engonga.22. 3.2022,
Malabo.