Bag om La marquesa de Gange
El relato que ofrecemos al lector no es una novela; son crudos hechos que se hallan en el libro Procesos famosos. Por toda Europa se extendió el eco de una historia tan lamentable. ¿Quién no sintió escalofríos? ¿Qué alma sen¬sible no derramó lágrimas sin fin? Pero, ¿por qué no coincide nuestra narración con la que nos transmitieron aquellas Me-morias? Esta es la razón, amigo lector: quien escribió los Procesos famosos no conocía to-dos los detalles, faltaba mucho en las Memorias donde se inspiró. Por ello, mejor documen-tados, hemos podido narrar los lamentables hechos con mayor amplitud de la que pudo darle quien se vio obligado a disponer de un muy reducido caudal de información. No obstante, alguien se preguntará ¿por qué escribi¬mos con un estilo novelesco? Porque así lo requieren los hechos; la trágica historia que sucedió realmente resultó novelesca has-ta un extremo y la hubiéramos desfigurado, si le hubiéramos disminuido este aspecto, aun-que podemos asegurar que tampoco le añadimos sombras a lo sucedido. El cielo es testigo de que no hemos pintado un cuadro más negro que la realidad. Ello no sería posible, aun-que alguien lo intentara.
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