Bag om Muchacha de Marfil
La celebración del amor, más que la celebración de la amada, es quizá el origen de toda la lÃrica moderna. Desde Petrarca en adelante todo poeta que se precie ha celebrado el amor hasta objetualizarlo como una especie de sinécdoque de la amada. Durante muchos años las circunstancias de la vida me llevaron por caminos donde la poesÃa no tenÃa cabida, ni los sueños, ni el amor tal como yo lo concibo. En un momento en que ya estaba dispuesto a aceptar que todo estaba concluido, cuando daba por hecho que mis sueños, eran sólo los sueños de quien se mostró siempre rebelde a aceptar la pura y simple realidad de la materia y la temporalidad, en ese momento llega de improviso la protagonista de este poemario para decirme que nada está perdido, que la poesÃa no desaparece, ni siquiera aquella que años atrás quemé en un oscuro momento de desesperación.Desde entones, no me he detenido en el oficio de dejar un legado para ella y para todos los amantes de la poesÃa.
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