Bag om Vida y Muerte desde el Pasado
Usted podría pensar que sus pecados son exclusivamente suyos, como si hubiera sido el único que los hubiera iniciado, pero esto no es verdad. Las cosas que hace, que resultan en bien o en mal, ya han sido hechas anteriormente por sus antecesores. Ya sea en la línea de la descendencia de su madre o de su padre. Ha heredado los dones y los pecados de ambos de ellos en proporciones que son variables, y junto con ellos las bendiciones o maldiciones que traen vida o muerte. De acuerdo a las obras que sus antecesores han establecido disfrutará del éxito, riqueza, bienestar, salud, felicidad y libertad, o sufrirá cosas tales como frecuentes fracasos, enfermedades crónicas, pobreza inexplicable, tristeza y ataduras difíciles de vencer. Usted disfrutará de las bendiciones o sufrirá las consecuencias de lo que ellos han hecho antes de haberle concebido. Es como una fruta que lleva todas las características del árbol que lo ha producido. Aun no teniendo la culpa de todo esto, usted no tiene elección, porque sus antecesores le hicieron del modo que es: bendecido con vida o maldecido con muerte. Ellos, sin saberlo, se convirtieron en sus más grandes benefactores o en sus peores enemigos, porque Dios dice en Su Palabra que Él bendice por mil generaciones los descendientes de aquellos que Le aman y Le obedecen (Éxodo 20:6; Deuteronomio 5:10, 7-9), y que también maldice hasta la cuarta generación los hijos de los que Le desobedecen y Le odian (Éxodo 20:5; 34:7; Números 14:18). En el cumplimiento de Sus Palabras usted puede disfrutar la vida, aunque no haya hecho nada para merecerlo, o, como los Cananitas quienes sufrieron muerte por medio de guerras y desastres, aunque nunca haya hecho nada para recibirlo en su propia vida. Por esto es que muchos parecen obtener los deseos de sus corazones, mientras que otros tienen que pasar por muchos sufrimientos, como una mano misteriosa que desde el pasado cae sobre sus vidas. Lo que va a encontrar escrito aquí le dará luz en esta misteriosa materia, y restaurará su paz si pone a prueba cada una de las palabras que lee llevándolas delante de Dios en oración, pidiéndole que le de revelación, porque haciéndolo solo por medio del razonamiento, no hallará ninguna respuesta. Aprenderá como pasar de muerte a vida, del fracaso al éxito, de la enfermedad a la sanidad, y desde la desesperación a la esperanza, destruyendo el poder de la maldición generacional en su vida. También producirá como resultado una nueva sensación de libertad y bienestar a medida que entienda que una atadura desde el pasado le ha empujado a cometer el pecado de aquellos que le dieron la vida, y de la transgresión que sus antecesores cometieron la cual le induce a continuar haciéndolo. Pronto comprenderá porqué el pecado ancestral ejerce tanto poder sobre su vida, y porqué no puede destruirlo sin la Sangre de Jesús; también porqué las tentaciones que le rodean ejercen una gran persistencia.
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