La guitarra y el flamenco cambiaron para siempre gracias a él. Paco de Lucía nadaba en el espíritu del tablao desde chico, por su familia. A los siete años comenzó a estudiar el instrumento que lo consagraría como un músico y compositor exquisito, animándose a mezclar el género andaluz por excelencia con varios otros (jazz, clásica, bossa nova) pero siempre volviendo a la raíz.
Paco de Lucía murió en 2014, demasiado pronto, en Playa del Carmen, México, el sitio que había elegido para vivir con su última pareja. Dejó treinta y siete discos propios. Aparte de la amistad y sociedad creativa gloriosa que lo unió a Camarón de la Isla, se entendió de mil maravillas con otros grandes como John McLaughlin, Manolo Sanlúcar y Chick Corea. Sus temas se lucieron en películas como "Sevillanas" y "Vicky Cristina Barcelona".
El guitarrista nunca necesitó casarse con las grandes compañías discográficas. La pasión y el virtuosismo de sus interpretaciones sobraban para que se lo escuchara en todo el mundo.
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