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LOS AMIGOS, LOS AMANTES Y LA MUERTE - Gabriel Miró - Bog

Bag om LOS AMIGOS, LOS AMANTES Y LA MUERTE

Desde el vestíbulo pasa la suave luz de una lámpara escarchada al aposento paredaño donde está el tullido cercado de amigos. Hablan de proyectos logreros, de meriendas en heredades, de un sermón, de paseos bajo el refugio de los olmos del camino. Son viejos, como el enfermo, y tienen fortaleza, estrépito en la risa y fuman. Cuando le ayudan a variar de actitud o le acomodan la manta caída o arrastran su butaca de ruedas, siente él más su impotencia y le llora angustiadamente su alma, pero los ojos no. ¡Oh, si le vieran llorar por fuera estos amigos viejos y alegres, que ni padecen el reuma senil! Les miente todas las noches, diciéndoles que sus piernas, su brazo y costado no están muertos para siempre. Nota que la vida acecha el penetrar borbotante por sus venas, regocijándole las entrañas y flexibilizando sus nervios y músculos. -Eso, desde luego. Ya verá, ya verá cuando pase el frío -contesta, estregándose las manos, un señor muy flaco, de perfil judío.

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  • Sprog:
  • Spansk
  • ISBN:
  • 9791041811380
  • Indbinding:
  • Paperback
  • Sideantal:
  • 64
  • Udgivet:
  • 11. juni 2023
  • Størrelse:
  • 170x4x220 mm.
  • Vægt:
  • 117 g.
  • BLACK NOVEMBER
Leveringstid: 2-3 uger
Forventet levering: 3. december 2024

Beskrivelse af LOS AMIGOS, LOS AMANTES Y LA MUERTE

Desde el vestíbulo pasa la suave luz de una lámpara escarchada al aposento paredaño donde está el tullido cercado de amigos. Hablan de proyectos logreros, de meriendas en heredades, de un sermón, de paseos bajo el refugio de los olmos del camino. Son viejos, como el enfermo, y tienen fortaleza, estrépito en la risa y fuman. Cuando le ayudan a variar de actitud o le acomodan la manta caída o arrastran su butaca de ruedas, siente él más su impotencia y le llora angustiadamente su alma, pero los ojos no. ¡Oh, si le vieran llorar por fuera estos amigos viejos y alegres, que ni padecen el reuma senil!
Les miente todas las noches, diciéndoles que sus piernas, su brazo y costado no están muertos para siempre. Nota que la vida acecha el penetrar borbotante por sus venas, regocijándole las entrañas y flexibilizando sus nervios y músculos.
-Eso, desde luego. Ya verá, ya verá cuando pase el frío -contesta, estregándose las manos, un señor muy flaco, de perfil judío.

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