Bag om DE FUERA VENDRÁ...
ALFÉREZ.Oh maldita sea el alma que os consiente, ruina de la paciencia y del dinero; en átomos al aire echaros quiero. LISARDO.Aguirre Alférez, ¿vos tan impaciente? ALFÉREZ.Lisardo Capitán, ¿ésto os espanta tras de verme perder con furia tanta hoy doscientos escudos con un paje, que no los tuvo todo su linaje, y me gane en dos suertes el sarnoso lo que yo gané en Flandes a balazos? ¡Por vida del demonio! LISARDO. Estáis furioso. Con eso habréis salido de embarazos: que vos hasta perderlo no hay teneros, porque sois insufrible con dineros: con eso estáis en paz. ALFÉREZ. Y la piñata ¿Con qué se ha de poner? LISARDO. ¡Qué! no os dé pena; que aún tengo una cadena. ALFÉREZ. ¿Una cadena? Aunque fuera mayor que una reata; pues ¿tiene en ella vuestro amor, Macías, para que vos enamoréis dos días? LISARDO.¿Tanto es, Aguirre, lo que yo enamoro? ALFÉREZ.Vos aunque sus cadenas fueran de oro, y las damas pagáredes a cuarto, con las del Escurial no tenéis harto.
Vis mere