Bag om TEATRO POPULAR, NOVELAS MORALES
Fin de ocupar muchas horas de la soledad de una aldea, donde asistía el autor de este libro, fue el principio de escribirle; no ambición de darle a la estampa. Obligaciones forzosas le sacaron de España, dejándole en mis manos, no tan castigado y corregido como él quisiera; mirándole yo algunas veces despacio, me obligó a comunicarle con muchas personas, que ya por ser amigos, ya por ser hombres eruditos, hice de su voto grande confianza. Hallé en ellos tan buena aceptación, que casi me han compelido con solicitud continua a darle a la luz común, de que ya goza, fiado de que tantos ni habrán podido engañarse, ni querido engañarme. Bien se, que si mi hermano hubiera puesto sobre él segunda vez la pluma, saliera con diferentes colores; y yo, lo he querido dilatar hasta que se llegara este día, pero el ruego de los amigos, y más el de los doctos, es imperio tan poderoso, que no me he podido defender a su obediencia; de quien espero que como interesados ya por su aprobación en el crédito de esta obra, serán sus padrinos y protectores.
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